La primera inmersión es la que cuenta cuando ingresamos a una obra poética de esta magnitud. Joaquín Pérez Azaústre ha creado un universo para que demos brazadas en sus libros y no ahogarnos. Si todos los caminos llevan a Las Ollerías, sus versos sostienen un Puente Romano, por el cual ha llegado a sí mismo para invitarnos a pasar. En Una interpretación supo que debía ser enterrado en París, no solo porque allí ocurriese una fiesta (o porque Vallejo y los aguaceros hayan puesto en contexto a la Ciudad de la Luz para morir), sino porque en Delta y el Jersey Rojo los sonidos de la vida seguirían haciendo un eco en su deslumbramiento; en Robert Felton, en Chez Mourice y en el precio de una cena en la belleza de sus palabras.

Cada poema, como en las peleas de la calle, da la cara; los lectores hemos venido a emocionarnos; aquí no encontraremos gin-tonics mal servidos. Su escritura obedece a una combinación: golpes a la barbilla, al hígado, a la conciencia; una danza sobre la tumba de Scott Fitzgerald, mientras la historia (y Joaquín) maldice sus libros inacabados. Siempre un paso adelante de la realidad, siempre un día antes de la ficción, a nado sobre las emociones que han provocado en él los lienzos del cine: un Bob Redford y los finales postergados de estos tiempos, un Billy Wilder que perdió a su madre y abuela en el Holocausto, a quienes sale a buscar, cada tanto, en La lista de Schindler.

Poemas para todos los gustos, para todas las angustias y proezas; Poemas para ser leídos en un centro comercial y sobre Un jinete eléctrico en la historia de lo efímero. Cada uno de sus libros es un correo certificado. Cada verso llegó de pie. No es humo lo que ha cruzado a través de estos relojes de arena. Pérez Azaústre en sus pasos trenzados con leyendas literarias, en el behindthescenes de su imaginación; en los poemas dedicados a su familia, a su hijo, desde antes que el océano de su presencia llegara a su lluvia matinal; en la vieja contractura que nos recuerda que la vida está aquí, en esta espalda, en estas páginas.

Dennis Ávila

ISBN: 978-9930-572-02-31

Autor: Joaquín Pérez Azaústre